Los ahorros bancarios, ya no son lo que eran. Durante años, para un ahorrador medio, dejar su dinero a plazo fijo, sin apenas riesgo y a cambio de un interés aceptable, tenía todo el sentido del mundo.
Pasaba el tiempo, los ahorros aumentaban, y todos (más o menos) contentos.
Pero las cosas han cambiado, y eso ha hecho que muchos de esos mismos ahorradores busquen ahora otras formas de hacer crecer su dinero.
Y por suerte para todos, las hay.
Hoy, gracias a la tecnología, cualquiera de nosotros puede convertirse en accionista de empresas multimillonarias, comprar criptomonedas, invertir en oro, antigüedades o arte.
El problema con este tipo de inversiones, es que tienen algo que el depósito en el banco no tenía. ¿Una rentabilidad desproporcionada? A veces sí. Pero, sobre todo, un riesgo difícil de asumir para un ahorrador que se juega su propio dinero.
Y ahí es donde la opción de comprar una vivienda para alquilarla gana terreno. Veamos por qué.
- Al comprar un inmueble estás adquiriendo un bien que siempre va a estar ahí físicamente. Sabemos que puede aumentar de valor, y también descender. Pero nunca va a desaparecer.
- Comprar para alquilar: la inversión que gusta por igual a grandes inversores y particulares.
- Nada más lejos de la realidad. El mercado inmobiliario es global y, gracias a internet, puedes encontrar oportunidades acorde a tus posibilidades.
En Grupo Inmobiliario tenemos más de 10 proyectos a tu disposición en diferentes sectores en los que podrás invertir, contáctanos para que podamos asesorarte y acompañarte en esta decisión.